El presidente de la FIFA, Sepp Blatter, ha señalado en Indonesia que "Europa no tiene derecho a creerse la anfitriona natural de la Copa del Mundo de fútbol de 2018, pues hay otras confederaciones que han demostrado que pueden asumir con éxito este evento". Al preguntársele sobre la posibilidad de que el campeonato del mundo se dispute en algún país asiático, Blatter dijo que él es favorable a la rotación entre continentes. En 2006 la Copa del Mundo fue en Alemania, en 2010 será en África, en 2014 en Sudamérica, y la tradición marca que el evento debe volver a otro continente distinto a los anteriores. En este caso sería, teóricamente, a la región CONCACAF o Asia antes de regresar a Europa. "Cuando se sigue la rotación, la siguiente confederación debería ser Norteamérica o CONCACAF, a no ser que se considere a las Américas juntas", ha dicho Blatter. Europa, no obstante, quiere que el Mundial se celebre en Inglaterra. Blatter ha nombrado a China, Australia y la India como tres posibles países que "podrían albergar la Copa del Mundo" de 2018.
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