El Fluminense de Brasil pasó por primera vez en su historia a la final de la Copa Libertadores de América, al ganar 3-1 (0-0) el miércoles el duelo de vuelta de semifinales al poderoso Boca Juniors de Argentina, defensor del título, en el estadio Maracaná ante 84.000 hinchas. El tanto de apertura fue de Martín Palermo, a los 58 minutos, el empate local de Washington (63), el argentino Darío Conca puso el segundo (70) y luego Dodó anotó el 3-1 (90+3).
El partido de ida había finalizado 2-2 en Buenos Aires y el "Flu" jugará ahora contra Liga Deportiva Universitaria (LDU) de Ecuador, que eliminó al América de México este martes. Además, Fluminense destruyó la maldición de 45 años en que los clubes brasileños no podían sacar a Boca de la Libertadores. La contienda tuvo marco espectacular con una "multitud" de torcedores del "Fluzao" que recibieron estruendosamente al equipo en gran fiesta con bengalas y humaredas creando un "infierno". Sin embargo, Boca, seis veces campeón de la Libertadores, no se amilanó e hizo difícil el duelo para los cariocas.
En el primer tiempo dominó el mediocampo, controló el balón y tuvo llegadas claras desperdiciadas en piés del atacante Palermo, contra una local de Washington. En el segundo tiempo Boca siguió presionando ante un rival que no podía retener el balón. Así, Palermo consiguió de cabeza abrir la cuenta (58). Pero el Fluminense reaccionó bien y gracias al inmediato empate de Washington de tiro libre, se puso a tiro para que luego el argentino Conca pusiera el 2-1. Boca luchó desesperado y llevó peligro hasta el final pero no le alcanzó para seguir en busca de su séptimo título. Al final acabó recibiendo el lapidario tercer gol que hizo Dodó al robar un balón en las cercanías del área.
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