
Fueron cuatro fechas eternas en las que el argentino tuvo que hacer maravillas para orientar a su escuadra, como por ejemplo, dirigir desde un ómnibus en Huancayo o desde lo alto de una oficina del estadio de Huaraz. Más de un tormento supo sortear y espera no volverlos a padecer, pues lo que más desea es estar cerca a su equipo en la recta final del torneo. Mientras tanto, Gareca conserva la calma. “De ahora en más, a la ‘U’ le tocan todas finales. Nosotros no nos presionamos, vamos con calma porque todavía no hemos ganado nada”, señaló. (Fuente : El Bocon)
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