Jefferson Farfán camina con dificultad. Camina con una fedula en la pierna izquierda producto del esguince en el tobillo. Pero el delantero del PSV Eindhoven arrastra también una carga más pesada.La enorme bota que lleva en una de sus extremidades: la pena de saber que la Copa América terminó para él. Siendo optimistas, "Jeffri" tiene por lo menos para unos diez días de recuperación. Por eso cuando fue abordado en el hotel La Pedregosa, tristemente alcanzó a decir: "No tengo ganas de hablar, disculpen, pregúntenle al doctor".
Efectivamente fue Hugo Blácido quien dio el parte médico. "Farfán tiene un esguince de segundo grado. Amaneció mejor, lo revisé temprano, pero la lesión sigue ahí. Las próximas 48 horas serán decisivas para ver cómo evoluciona y si hay alguna posibilidad de que pueda estar aún en el torneo, pero lo veo difícil. No hay que arriesgar la integridad del jugador", comentó Blácido, quien también detalló que el jugador está con antiinflamatorios y analgésicos, realizando una adecuada terapia física. Además, Blácido descartó que pueda ser infiltrado como se especuló por ahí. "No, en estos casos no se puede".
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