Con dos goles del Kun Agüero y uno de Riquelme, Argentina pasa a la final de los Juegos Olímpicos ante la impotencia del conjunto brasilero que solo atinó a golpear y se quedó con 9 jugadores en la cancha. En la primera mitad ambos conjuntos presentaban sus credenciales de candidatos a al medalla dorada. Los sudamericanos se batían a muerte pero el desequilibrio y la arena estaba ubicada en el centro de la cancha. Era un duelo de gladiadores. De estrellas en busca del dorado. Argentina intenta hacerse presente en el encuentro. Agüero, de gran fortaleza física, supera a sus marcadores buscando a Mascherano. Messí retrazado, burla a sus marcadores y al afición delira, cuando se ha producido el primer tiro de esquina favorable a la Argentina. Lo va a cobrar Riquelme a su ritmo pero el arquero detiene bien.
Ronaldinho no encontraba los espacios, pero Rafinha era un buen compañero por derecha, donde Pareja y Mascherano tenían problemas para contenerlo. Se extrañaba la presencia de Alexander Pato, por su velocidad y remate de media distancia. Sin goles en el tablero electrónico de Beijing, Brasil y Argentina se fueron a los vestidores con la ilusión intacta, pero nadie imaginaría el tango que se bailaría en la segunda etapa. Un rugido majestuoso se dio en el Estadio de los Trabajadores ante el ingreso de las oncenas al terreno de juego.
Maradona estaba en el palco VIP observando al yerno, cogía su crucifijo. Argentina salió con otro aire, se notaba en su accionar. Gago recibe el balón por izquierda y cede para Di María, quien centró en primera a media altura para que el Kun Agüero conecte de pecho venciendo la resistencia del portero brasilero. Con el 1-0 todo cambió en la cancha. Brasil se fue con todo y Rafael Sobis estuvo a punto de anotar el empate, pero Argentina estuvo con el santo de frente.
Brasil descuido su defensa y Argentina era un zorro en caza. Corrían 6 minutos y Agüero volvió a vacunar. Los cariocas estaban heridos, Argentina se sacudía del patriarcado sudamericano, pero faltaba mucho tiempo y los 'auriverdes' podrían reaccionar. Pato ingresó por Sobis. Quedaban 25 minutos y Argentina se reponía del susto. Brasil se hizo más duro con sus cambios y un balón en el palo, tras un soberbio tiro libre de Ronaldinho, lo demostraba. El partido era una poesía y RPP estaba en Beijing, con Efraín Trelles, para contarlo.
Brasil seguía en búsqueda del descuento, pero Messi y Agüero se escaparon, se disfrazaron de albañiles con una pared que destruyó a la defensa brasilera que solo atinó a la falta. Rafinha se ganó al amarilla por reclamar y Riquelme se colocaba a doce pasos del tercero gol. Argentina goleaba a Brasil y los chinos coreaban el nombre de Riquelme, de Messi. No se escuchaba Argentina, retumbaba el nombre de sus estrellas. Brasil ya no tenía chances y cayó en la desesperación. Para qué escribir sobre los tarjetas rojas. Lucas y Thiago Neves de las merecieron por olvidarse del balón, ante la velocidad de Mascherano. Argentina a la final ante Nigería. (Fuente : RPP)
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