Después de una temporada gris, Messi y Neymar prometen entenderse mejor y lo dejaron bien claro durante los cuarenta y cinco minutos que coincidieron en el Camp Nou siendo lo mejor de la goleada que el Barcelona le endosó al León mexicano (6-0). Ninguno de los dos compartió protagonismo con el uruguayo Luis Suárez, el gran reclamo de la jornada, que saltó al campo en lugar de Rafinha para jugar el último cuarto de hora.
Con el partido recién empezado, la primera combinación entre Messi y Neymar acabó con un afortunado cabezazo del rosarino que ponía el 1-0 en el marcador. Y otra conexión Leo-Ney, esta vez con el brasileño como goleador, cerraba la cuenta antes del descanso. La recuperación de Neymar tras la fractura de la vértebra lumbar que sufrió en el Mundial y la motivación de Messi fue lo más positivo de un partido sin historia.
La afición también disfrutaría de la anticipación de Mathieu en el eje de la zaga azulgrana, de un par de amagues de un Rafinha sobrado de confianza y de la presencia creciente de Rakitic, capaz de robar, distribuir y probar fortuna de lejos a la menor oportunidad. Luis Enrique sentó a Neymar al descanso y, sin Pedro, baja de última hora por una gastroenteritis, apostó por el descaro de Munir, una de las revelaciones de la pretemporada, y quien anotaría por partida doble.
La segunda parte empezó a diluirse con el rosario de cambios propio de cualquier torneo estival. Uno de ellos fue el del exazulgrana Rafa Márquez, a quien el Camp Nou rindió esta noche su particular homenaje. El partido lo rescató el debut de Luis Suárez, que salió al campo el último cuarto de hora para desatar la locura del Camp Nou.Sin embargo, el uruguayo apenas entró en juego.
Con el partido recién empezado, la primera combinación entre Messi y Neymar acabó con un afortunado cabezazo del rosarino que ponía el 1-0 en el marcador. Y otra conexión Leo-Ney, esta vez con el brasileño como goleador, cerraba la cuenta antes del descanso. La recuperación de Neymar tras la fractura de la vértebra lumbar que sufrió en el Mundial y la motivación de Messi fue lo más positivo de un partido sin historia.
La afición también disfrutaría de la anticipación de Mathieu en el eje de la zaga azulgrana, de un par de amagues de un Rafinha sobrado de confianza y de la presencia creciente de Rakitic, capaz de robar, distribuir y probar fortuna de lejos a la menor oportunidad. Luis Enrique sentó a Neymar al descanso y, sin Pedro, baja de última hora por una gastroenteritis, apostó por el descaro de Munir, una de las revelaciones de la pretemporada, y quien anotaría por partida doble.
La segunda parte empezó a diluirse con el rosario de cambios propio de cualquier torneo estival. Uno de ellos fue el del exazulgrana Rafa Márquez, a quien el Camp Nou rindió esta noche su particular homenaje. El partido lo rescató el debut de Luis Suárez, que salió al campo el último cuarto de hora para desatar la locura del Camp Nou.Sin embargo, el uruguayo apenas entró en juego.
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