Pocos días después de ganar la Supercopa de Europa con el Real Madrid, Sami Khedira tiene los días contados en el club español. Tras cuatro temporadas en el club de la capital española, el jugador turco-alemán vive sus momentos más duros y la puerta de salida estaría más de lo que él cree, como escribe el diario Marca en su web.
Khedira no quiso renovar su contrato, que termina al final de la siguiente temporada, y ese habría sido el motivo para que Carlo Ancelotti lo mande a las gradas en la Supercopa de Europa. Su ausencia fue una sorpresa para muchos, ya que Ángel di María, en una situación parecida, sí estuvo incluido en la lista de 18. Khedira, asesorado por su representante, esperó hasta el fin del Mundial para pedir un incremento de sueldo. Estos hechos no agradaron a los directivos del Real Madrid, quienes no pretenden aumentar el salario del jugador.
Ahora, el club ya no desea esperar una temporada más para vender al jugador y estaría escuchando todas las opciones para elegir a la mejor. La única opción de Khedira es reducir sus pretensiones salariales para ser vendido o tendrá que quedarse en las tribunas en la siguiente temporada, ya que Ancelotti no lo tendría más en cuenta. Entre los equipos que lo pretenden están el Chelsea, el Arsenal y, actualmente, el Bayern Múnich, tras haber sufrido la lesión de Javi Martínez en la final de la Supercopa alemana.
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