El partido inició con un Brasil tímido y que se vio sorprendido por un Egipto que quiso imponer condiciones en la cancha, a pesar de que el rival se presentara con las estrellas Hulk, Neymar y Marcelo. Sin embargo, sólo fue que pasara el tiempo para que el orden natural del fútbol pusiera adelante a los brasileños. Al minuto 16, Rafael, jugador del Manchester United, remató de zurda en el área para poner el 1-0 a favor de los favoritos.Brasil no jugó con todo su poder, sin embargo, le alcanzó para aumentar la diferencia al minuto 26, luego de un centro por el césped que remató Leandro Damiao. La fiesta, bailada a medio ritmo, no paró y a los 30 minutos Neymar, tras centro de Hulk, puso el tercero a favor de los brasileños en un partido fácil. Egipto intentó reaccionar, pero Brasil se paró bien en defensa y su mayor cualidad, la de tener el balón, le sirvieron para sostener el 3-0 lejos de su arco. Así terminó el primer tiempo.
Para el segundo tiempo, Brasil siguió su juego a medio ritmo buscando el cuarto en los primeros minutos, mientras que Egipto, con tan sólo una llegada, logró descontar a los 51 minutos y que celebraron a rabiar sus jugadores. Egipto se tomó confianza y se fue encima de Brasil, poniendo en riesgo en un par de veces el arco rival, pero no pudieron concretar. El partido fue intenso posteriormente, lo que llevó a que la pierna fuerte se impusiera en el mediocampo, algo que favoreció al equipo que iba en desventaja. A los 76 minutos, Egipto puso el suspenso en el partido. Descontó de nuevo en el marcador y puso a sufrir a los brasileños, quienes parecían ganar más que cómodos el partido.
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