El jugador del club Villarreal ; Riquelme asumió el papel de organizador del juego argentino desde el comienzo y disparó la iniciativa de su equipo que, durante los primeros 20 minutos, progresó hasta las inmediaciones del área chilena, ocupada con orden y eficacia por sus defensas. La respuesta de la selección que dirige Marcelo Bielsa tuvo como objetivo, a través de Rubio, la rápida búsqueda de Suazo, que en sus primeras apariciones en el frente de ataque de Chile comenzó a molestar a los centrales argentinos.
Argentina controló la situación, atacó masivamente y creó varias situaciones de peligro, pero la ventaja en el marcador la consiguió con balones parados, con los que Riquelme dejó tieso a Bravo a los 26 y 45 minutos con dos derechazos imparables. Chile se descontroló tras el primer tanto, y a partir de él el juego se desarrolló en campo del equipo visitante, que comenzó a tener problemas para recuperar la pelota y marcar a Cambiasso y Mascherano cada vez que Argentina decidía salir de la zona central del campo y progresar en ataque.
La reacción de Bielsa para la segunda parte era previsible:apostar por el ataque, e hizo salir al campo a Marcelo Salas para reforzar la tarea ofensiva de Suazo y Mark González, pero a los 54 minutos su equipo se quedó con diez jugadores por expulsión del defensa Alvarez, lo cual limitaba sus posibilidades. El partido tenía el mismo dueño por su impecable rendimiento individual y colectivo y, ante la más mínima rebeldía rival, la gigantesca tarea de Mascherano y Cambiasso en la zona central deshizo toda esperanza chilena de achicar la ventaja en el marcador.
1 comentario:
A mí todavía no me convence Riquelme. Pero bueno, yo no soy DT de la selección de Argentina ;)
Un saludo
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