El Manchester United se plantó en las semifinales de la Liga de Campeones por vez primera desde el 2002, tras golear a la Roma con un implacable 7-1 en el "Teatro de los Sueños". El United no sólo remontó sin problemas el 1-2 encajado en el estadio Olímpico en la ida, sino que dio una lección de eficacia con un fútbol demoledor, con cuatro goles anotados sólo en el primer tiempo, para avanzar por derecho en el torneo europeo. El líder de la "Premier" no tardó en adueñarse del partido. Fue un recital de precisión y efectividad lo que se vivió en Old Trafford en los primeros veinte minutos. Pese a que comenzó Totti poniendo en guardia a los defensas ingleses con las primeras internadas en el área local, muy pronto la plantilla dirigida por el escocés Alex Ferguson dio un anticipo de lo que sería el guión del encuentro.
La euforia de la hinchada inglesa se desató con la intervención estelar de Wayne Rooney, que sin dar tregua a su oponente culminó una jugada en solitario en la portería italiana , el portugués Cristiano Ronaldo terminó de infligir miseria al once romano con un cuarto gol, a un minuto del descanso. De nuevo, el portugués Ronaldo se convirtió en la pesadilla de la Roma, al anotar otro gol en el minuto 52 de juego, tras aprovechar un balón lanzado por Giggs desde la banda izquierda. Parecía una broma de mal gusto para el equipo italiano. Sin levantar cabeza, la Roma encajó un sexto gol anotado por Carrick en el minuto 60. La Roma logró el tanto de la consolación, en el minuto 69, obra de Daniele De Rossi aunque el United aún tuvo tiempo de contestar, con el séptimo tanto del francés Patrice Evra.
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